martes, 11 de enero de 2011

Corta los hilos.

Me siento marioneta. No sé si quien me creo me hizo bella o de escasos atributos.
Y claro... sin vida, sin apenas ilusiones.
En el desván espero.

A veces me sacan, me limpian y unos hilos invisibles me hacen levantar e incluso bailar.
Dura muy poco el sentirse vivo. Creo y a veces pienso cuando estoy solo si habrá títeres como yo.
En una simple interpretación de la realidad, escucho risas y llantos.
Hasta que llego ella, de porcelana.
Yo la miraba tímido e inerte, su brillo era muy especial incluso con poca luz.
Hicimos unas cuantas actuaciones juntos. Pero ella siempre tan fría y preocupada en las mismas.
Lo único que me gustaba era cuando nos dejaban solos después de la función.

1 comentario:

  1. Me encanta...me pregunto que sucedía cuando se quedaban solos...:P xD.
    De los que he leido es de mis preferidos...
    Yo me siento identificada por ese titere...y de alguna forma se como se siente al igual que un payaso que a pesar de tener una sonrisa dibujada tiene el alma destrozada... Y aun escondiendose tras esa careta irreal de felicidad existen dias en que las lágrimas brotan y lavan su rostro, quitando todo ese maquillaje y dejando al descubierto el rostro...lleno de dolor y tristeza... Pobre titere solitario, pobre payaso destrozado...

    ResponderEliminar